La educación universitaria liberal obliga al estudiante a aprender conceptos distintos y en variadas disciplinas para solucionar problemas sin precedente, con ideas innovadoras, de acuerdo con José A. Cruz Torres.
Fue en mi clase de ética en el departamento de Filosofía durante mi bachillerato cuando me enfrenté formalmente, y por primera vez, con el desafío de cuestionar lo que es ser un buen ciudadano. Salí de esa clase con más preguntas que respuestas, ¡y me fascinó!
El educarse abarca más que aprender fechas históricas o tablas de multiplicación. Se educa para preparar buenos ciudadanos.
El buen ciudadano es alguien con una escala de valores bien definida que contribuye algo de valor a la sociedad. Normalmente consideramos su empleo como el vehículo principal para cumplir con este requisito. Una persona empleada, con salario decente, puede autosostenerse y a su familia, así contribuyendo a la economía del país.
¿Cuáles, entonces, son las destrezas que deberían adquirir estos futuros empleados o dueños de empresa para poder competir por tales salarios?
En un mercado laboral altamente volátil impactado por la tecnología y la globalización se requiere más que destrezas técnicas vocacionales para el éxito laboral a largo plazo. El empleado, de hoy y del futuro, debe aprender cosas nuevas, constantemente, para mantenerse flexible en el mercado laboral. Los patronos cada vez se interesan más por competencias de aprendizaje continuo, pensamiento crítico, creatividad, solución de problemas, y destrezas interpersonales, en todas las industrias.
La educación universitaria liberal atiende este asunto, pues obliga al estudiante a aprender conceptos distintos y en variadas disciplinas para solucionar problemas sin precedente, con ideas innovadoras, y en conjunto con individuos de diversos trasfondos. El empleado que posee competencias transferibles a distintos puestos e industrias mantendrá su viabilidad en el mercado. Por ello, en la Fundación Kinesis fomentamos estas destrezas en nuestros jóvenes.
Además, el buen ciudadano debe estar informado sobre los problemas económicos y sociales que impiden el progreso de su patria. Estos problemas son complejos y para atenderlos hay que auscultar sus raíces, las cuales se encuentran tanto en las investigaciones científicas más rigurosas, como en los poemas crípticos de los autores de mayor influencia artística.
Para aspirar a una calidad de vida superior, tanto para uno como para el prójimo, hay que conocer la condición humana en conjunto con el análisis de datos. Una educación universitaria liberal permite combinar estos mundos para apreciar mejor los problemas sociales y proponer soluciones ajustadas a la realidad.
Una educación universitaria liberal brinda la oportunidad de exponerse a una variedad de temas para la exploración personal. Si lo que anhelamos es vivir una vida plena, debemos identificar algo que nos llene. Nuestros mejores artistas, científicos, educadores y demás, han dejado su huella enfocando sus esfuerzos en el desarrollo de eso que los conmueve.
Para lograr esta experiencia deberíamos apostar a la educación universitaria. Por eso la Fundación Kinesis apoya el éxito universitario de puertorriqueños talentosos que estudian en las mejores instituciones de Puerto Rico y los Estados Unidos.
Queremos que nuestros estudiantes talentosos tengan la oportunidad de definir lo que es ser un buen ciudadano por su cuenta, porque Puerto Rico los necesita desesperadamente para enfrentar sus desafíos más apremiantes.
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